En VIVELigero, no solo te damos comida.
Nuestros menús combinan proteína magra, verduras frescas, granos integrales y grasas saludables en las proporciones que tu cuerpo necesita.
Más allá de cubrir calorías
No solo se busca dar energía, sino que cada plato está diseñado para aportar nutrientes específicos que mejoran procesos metabólicos, hormonales y digestivos.
Uso estratégico de alimentos naturales
Se priorizan verduras, frutas, leguminosas, cereales integrales, semillas, proteínas magras y grasas saludables.
Estos alimentos han demostrado científicamente reducir inflamación, mejorar la microbiota intestinal y favorecer la flexibilidad metabólica.
Efecto positivo en funciones fisiológicas
Los menús se adaptan según cada condición (ej. SOP, hígado graso, colesterol elevado, aumento de masa muscular, SII).
Es decir, no son genéricos: buscan modular funciones como la resistencia a la insulina, la síntesis proteica o la salud hepática.
Más que un plan de comidas, es un plan para sentirte bien desde adentro.
VIVELigero no es una dieta

Alimentos como “nutracéuticos”
Ingredientes como el salmón (omega-3), la quinoa (proteína completa + fibra), el aguacate (grasas monoinsaturadas) o las crucíferas (sulforafano) actúan de forma similar a compuestos funcionales que ayudan a prevenir o reducir riesgos de enfermedad.

Enfoque en salud integral
La alimentación funcional no se limita a “bajar de peso”, sino a mejorar marcadores clínicos, regular hormonas, estabilizar glucosa, optimizar energía y sostener el bienestar a largo plazo.
Lo que quitamos, lo cambiamos por algo mejor
En Vive Ligero hablamos de funcionalidad porque tu cuerpo responde diferente cuando recibe alimentos reales.
Por eso dejamos a un lado ultraprocesados, harinas refinadas y azúcares añadidos, no como castigo ni restricción, sino porque descubrimos que no aportan a tu bienestar.
❌ Dejamos ir
- Harinas refinadas
- Ultraprocesados
- Azúcares añadidos
✅ Ganamos
- Energía estable
- Digestión ligera
- Hormonas más equilibradas
- Mejor estado de ánimo
Desde la psiconutrición, no se trata de castigos, sino de aprender a elegir lo que te nutre y disfrutarlo.
Es comer con intención, con sabor y con bienestar.